domingo, 1 de julio de 2012

Quiéreme...

Quiéreme si te atreves...

Y si lo haces: 
Quiéreme despacito, quiéreme de a poquito que aún hay heridas que duelen, pero si me quieres aprenderé a no dejar de amarte.
Quiéreme sin pretensiones, quiéreme sin prisas...

Quiéreme despacito que el tiempo no termina, quiéreme como a la dulce melodía de la voz, quiéreme como a ninguna.

Pero sobre todo, quiéreme despacito, de a poquito y sin causarme daños.



Terror.



Antes de partir, quiero recordarles que existe un imaginario interminable, miedos que paralizan, sensaciones indescriptibles y cosas que te erizarían la piel si tan solo las conocieras.

Terror que jamás has sentido en la vida.

Sofá

Hoy tengo muchas ganas de escribir
¿Qué? No sé
¿Por qué? Lo ignoro
Sólo quiero dibujar la eternidad
sentir la libertad
gritar hasta desgarrar la garganta con la euforia acumulada.

Soy un sueño,
un deseo,
una mentira
o tal vez una ilusión.

Tengo aún la vestimenta que engalana el alma
¿Y la mente? aún conserva su abrigo
Tengo un sofá donde acumulo recuerdos
y justo aquí me tiraré a reír, gritar, llorar, cantar...

Un espejo, otro allá
una taza de café sin terminar
una galleta con chispas de esperanza
el caos de mí mundo está por comenzar.

¿Yo estoy enferma?, ¿Tu lo estás?
¿Molesta mi locura? Me molesta más tu amargura!

Soy un sueño,
un deseo,
una mentira
o tal vez una ilusión.

Ven cuéntame ya... ¿Qué secreto esconde tu mirar?.